En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, subrayó el fracaso del modelo neoliberal y destacó la necesidad de abordar la migración desde sus causas estructurales.

En su intervención como representante de México, Bárcena afirmó que «la hegemonía neoliberal ha demostrado su fracaso palpable»; criticó el modelo extractivista que «socializa pérdidas, privatiza ganancias, empobrece a la gente y devasta el planeta»; y enfatizó que este modelo, adoptado por muchos países, ha exacerbado las desigualdades y erosionado los valores democráticos, al tiempo que ha devastado el medio ambiente.

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A su vez, Bárcena denunció la industria armamentística detrás de los actuales conflictos bélicos y de la extensión del narcotráfico que sufre su país, «especialmente en la frontera norte».

«Las carreras armamentistas y las guerras regresaron a la geopolítica internacional», añadió y subrayó que los conflictos globales actuales son síntomas de una crisis civilizatoria.

Razón por la cual condenó el flujo ilegal de armas hacia México, que, según sus palabras, agrava la violencia y el crimen organizado en el país. «La industria de armas necesita responsabilizarse de su negligencia», concluyó, destacando los esfuerzos de México en los tribunales internacionales para responsabilizar a las empresas armamentísticas.

Parafraseó a el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al señalar que el mundo está en una etapa de transición en la que «lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer», recordando las lecciones de la historia, en particular el periodo de entreguerras del siglo pasado, cuando la humanidad sufrió una devastación sin precedentes.

En ese sentido, Bárcena llamó a construir «alternativas emancipadoras» basadas en la justicia social, la igualdad y el respeto al medio ambiente, ideas que, según ella, guían el proyecto de transformación de México bajo el liderazgo de López Obrador.

La canciller también se refirió a la crisis humanitaria en Gaza, y urgió a las naciones del mundo a hallar pronto una solución política al conflicto en Palestina.

Para México, señaló la diplomática, el uso de la violencia por parte del gobierno israelí es desproporcionado y llamó a respetar las resoluciones de las Naciones Unidas y la opinión de la Corte Internacional de Justicia.

«Más del 70% de las víctimas de esta guerra son niños, niñas y mujeres», afirmó, y recordó que México ha solicitado intervenir en el caso iniciado por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia sobre la aplicación de la Convención contra el Genocidio. Además, México y Chile han presentado un informe conjunto a la Corte Penal Internacional para resaltar las violaciones de los derechos humanos en Palestina.

Sobre la situación migratoria

Uno de los puntos centrales de su discurso fue la migración. Bárcena presentó el modelo mexicano de movilidad humana, una iniciativa que aborda las causas estructurales de la migración y promueve la cooperación regional.

México, añadió, ha logrado establecer acuerdos con países de la región para reducir la migración a través de programas de desarrollo en las comunidades de origen y destacó el papel de los 37 millones de mexicanos que residen en Estados Unidos, quienes aportan más de 324 mil millones de dólares anualmente a la economía estadounidense.

«La migración no es un problema, es un fenómeno«, afirmó. «Los migrantes no son delincuentes, el problema son los factores que los expulsan de sus hogares».

En esa línea, la canciller mexicana denunció que las sanciones económicas impuestas a varios países han contribuido a la inestabilidad y pobreza, lo que a su vez impulsa la migración irregular.

Razón por la cual exigió el levantamiento inmediato de las sanciones contra la República de Cuba y que dicho país sea retirado de la lista como países patrocinador del terrorismo.

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